Un viaje más

(Escrito el martes 12 de Febrero) Hoy fue mi viaje número cuchucientos, y para variar me acosté tardísimo, la hora de la camita fue cerca de las 12:30 a.m., la hora de despegue indicada era a las 5:25 a.m. y yo me levanté 4:10 a.m. Ya tenía todo listo, pero mi cerebro andaba dormido, pasmado, pasushi o estonaso, asi que entré a la ducha, que no me levantó para nada, de ahí a pelearme con las medias y zapatillas (gran parte de mi trabajo es en campo así que me visto mas que todo cómodo). Medias, pijamas, boxer!!! Presente, señor!!! Y no se me ocurrió mejor idea que ir manejando al Aeropuerto, con el Cerebro aun en pausa. Bajando recordé que tenía que llevar dos calendarios de escritorio de obsequio para la gente que visitaré, así que volví a subir a mi cuarto, y vi mi cama, y sentí ganas de meterme de nuevo... Ey ma´ te veo mañana, para tomar desayuno - grité – y mi madre, como toda mamá respondió – ya hijito, cuídate – con un déjame dormir en los pensamientos y un que no le pase nada al lado. Laptop – lista – maletín – listo – celulares – listos – billetera – listos. Musiquita para meterle la pata a la camioneta... Joy decía que quería darme el mundo entero... ser un superhéroe... y protegerme contra el mal... regalarme la vía lactea en un plato de cereal... y que la tengo tan debilitada y que todas sus fuerzas se le van si estoy ahí...que sus poderes no son nada... se siente tan normal, tan frágil, tan real y que la mandaba al espacio sideral, tal como lo hace Superman... Luego que Joy me dijo que quería conmigo y que le quedo claro que lo tenía que pensar porque bailo reggaeton pero no soy chica fácil, me di cuenta que no tenía un sol en el bolsillo, y debía parar en el cajero... al grifo del Puente Primavera... y saqué varios soles – impuestos, taxis, barra de manjar, una hora de masajes zanahorias (sin involucramiento genital) y aguas minerales sin gas heladas; cubierto todo – a la camioneta y a manejar de nuevo. ¿Quién me calma? Uy, podría vivir a lo Cafre un rato, así que un cd nuevo de Los Cafres “Hombre Nuevo”, podría bajar revoluciones (y calmar a la bestia, algo asi como al demonio de Tazmania), con su ritmo suave y con una voz muy fácil de digerir. Vi pasar la Av. Javier Prado, La Marina, La Faucett – pucha, por aquí ponen multas si vas a más de 70 km/h – pasé el peaje de la discordia y llegué en segundos al aeropuerto y - miércoles, SOAT, tarjeta de propiedad, y el brevete – me di cuenta que faltaba poco tiempo para la hora de salida de mi vuelo. Wahhh!!! Llegué al estacionamiento, guardé mi camioneta al fondo, baje de un salto cogí todas mis cosas y cual ekeko a correr a la sala para abordar... y de pronto estaba corriendo – Run, Forrest, run - con lo que me gusta correr. Como siempre subí las escaleras del aeropuerto a pie, es raro que use las escaleras mecánicas y llegué a pagar el impuesto aéreo; por cierto, cuando algunas personas te ven apurado se portan mas cojudamente, esto lo digo porque esta señorita me vió correr y hacer el circuito de cintas azules como el mas diestro militar en tiempo de guerra, ya alucinaba las balas y las granadas cuando cruzaba las cintas, bueno para que esta señorita con cara de sapo (mil disculpas a los sapos y sapas) me pregunte - Señor, impuesto sólo para uno? – En ese instante levanté la vista, y juro que vi que se comió una mosca con la lengua – le respondí – No, viajo sólo - Me dio el vuelto, ticket de a vuelta (se me salió la charapada) y juro que escuche RIBITT!!! Pasé el control ese que no se para que sirve, que tiene una puerta de tres palitos; luego el área donde a veces hay policías regordos que revisan si tienes antecedentes policiales y que se nota que odian su trabajo y de ahí a las cintas azules de nuevo, esta vez por la hora de escasos vuelos con un atajo, sin balas, sin granadas ni minas antipersonales – Señor, pase a la máquina 3 – me dijo un miembro del personal de seguridad o guachimán de aeropuerto y a sacar todo lo de metal para la momentanea requisa... Reloj, correa, reproductor MP3, correa, celular 1 de la marca que tenía a la Foquita y a Gianmarco pichangueando, celular 2 de la marca del comercial de - Ingeniero vayase a la mi... a la mina Ingeniero - , ½ kilo de monedas y la correa - listo señor – dijo una huachimana del del aeropuerto... y a colocarse nuevamente el arsenal. Así que corrí a la sala de embarque de mi vuelo, y no había nadie sólo dos chicas en el counter, que se notaba que me deaseaban fervientemente porque no dejaban de mirarme, o sino era que yo era el último pasajero y estaban por cerrar el vuelo. Por cierto dudo que encuentren atractivo en un apurado peruano con mil paquetes encima y con cara de perro asustado cruzando la Javier Prado. Bueno entré y me di cuenta que las piernas dolían un poco, recuperaba el aliento y el premio a tanto esfuerzo era un asiento listo para mí y mis cansadas posaderas; para colmo de males un pareja me dijo - puede sentarse en la ventana, nos han puesto separados – pobrecitos se van a morir de pena pensé. Fueron 20 minutos los que pasaron desde que partí de casa, una odisea en 1/3 de hora, una hazaña mientras el peruano promedio dormía boca abajo, con o sin piyama y por ser día martes, sin compañía. Cuando coloqué todo a buen recaudo, recién sequé mi frente y rostro, y pensé quiero dormir en mi cama, quiero levantarme a una hora decente, y no quiero tomar tantos vuelos. Me tocó ventana! El vuelo hizo era con escala en Chiclayo, y pensé que hasta el Señor de Sipán tiene más horas de descanso que yo... Te odio Lord of Sipán. La aeromoza no me mira, me dio el refrigerio para refugiados de mala gana, me sirvió poquita leche en mi café con leche hasta sonrió cuando pedí Esplenda... al contrario cuando debía apagar mi reproductor MP3 para aterrizar lo dijo con un tono hitleriano. Que bien entrenadas están, deberán ser más coquetonas así uno hasta podría viajar de nuevo pensando - Uy, un par de vuelos más y la hago linda – espero que Lan tome mis recomendaciones, de verdad que la Economía Nacional sería impulsada si emplearan tramposas, eso es querer hacer algo por nuestro país. Apaguen todo que bajamos ya!!! (en otras palabras) Siéntense derecho caracho!!! (en otras más) Llegamos a Piura paisano...No se paren todavía caraxo... y... No se olviden sus defectos personales al bajar del avión (siempre quieren decir eso) pie derecho nos faltan 4 vueltas más. Bajé 6:30 a.m. cuando la mitad de Piura aun dormía pierna con pierna y el tamalito adentro... Ah y yo te pago la chicha, pero yo no pago el poto!!! Y me regreso a Lima mañana a las 4:30 a.m.... wa wa waaa.