Y regreso

Hoy regreso a Lima, son 6:20 am en el Aeropuerto, a media hora de abordar y tengo algo de nostalgia por lo que fueron estos días lidié con recuperar sueño pérdido, ver a mi familia todos los días de la semana, reirme mucho, llenarme el corazón con los ojos de mi sobrina, conocer una sociedad parecida a la peruana, sentirme desempleado y empleado, bucear en arrecifes de coral, comer Gallo Pinto de desayuno (Plato Tico con que se castiga el cuerpo en la mañana a base de arroz, frejoles negros, huevos, plátano frito, culantro picado y natilla, que no es mas que crema de leche), saltar de un puente de 80 metros para enfrentar uno de mis miedos: las alturas, manejar en una ciudad hostil para el automovilista foráneo, soportar temperaturas de mas de 35° C, estar todos los días de estas tres semanas con personas como yo (mis dos hermanos), ver paisajes impresionantes (que por cierto... shhh... en mi país hay tan bonitos como aquí), pasar un cumpleaños lejos de mi familia y amigos, no haber abierto nada de correos de chamba durante 3 semanas, cortar (en el sentido amplio de la palabra) una relación, darme cuenta que no he desperdiciado el tiempo y que no deo desperdiciarlo, darme cuenta que mi familia es importante para mi, entender lo que quiero en mi futuro, querer regresar a mi país para hacer mi vida allá y finalmente darme cuenta que el tanto caminar ha hecho de mi una persona con experiencias y que mas alla de que quiere una buena vida, soy una buena persona... sólo que he tomado algunas decisiones ligeras... Caminar, me ha hecho el que soy... el polvo del camino, el sudor, las piedras, los baches, los retrasos y la incertidumbre de los viajes hacen que saboree lo que es ser un luchador, un sobreviviente y un ganador... caminar es moverse... no puedo quedarme quieto... no puedo... Alguna vez he sido nómade, otra caserito, príncipe y sireno; incluso cebichero y obrero... caminos extraños por los que he andado...