Hay algunas veces en las que no tenemos nada que perder... y nos la jugamos sin importar las consecuencias... y esta es la historia de una de ellas...
Cuando Juanito estudiaba soñaba con ser veterinario de peces, y así que luego de pasar por una trabajo en la selva con peces, ingresó a una empresa transnacional que lo hizo sentir super contento y con un primer logro...
En ese tiempo Juanito andaba de enamorado con una mujer de muchas cualidades, pero aun con muchas cosas por vivir y aprender, como al mismo Juanito le faltaba, y trás 6 años de estar juntos porque estudiaron, viajaron y compartieron mucho tiempo, se precipitó el final.
Ella viajó un tiempo fuera de Perú, Juanito la extrañaba, y comenzó a sentir que algo cambiaba, eran correos, conversaciones, era algo, como si todo fuera tan complicado...
En ese tiempo Juanito ingresaba a trabajar, y comenzó a viajar a ver cada vez más cosas increibles, cumplía uno de sus sueños, siendo un veterinario de peces, pero no estaba completo, le faltaba arreglar algo muy importante, y quizás lo más importante para el, porque era parte de la energía que lo llevaba a buscar un buen futuro, para dos...
Y pasaron los días, y más viajes de por medio, y las ideas de hacer lo imposible para que todo funcione, para seguir con las baterias a mil y aprovechar la oportunidad increible que se le estaba dando por ser el profesional que el quería ser, el veterinario de peces...
Juanito, romántico hasta el tuétano, con miel en vez de sangre, con impulsos de Romeo masoquista decidió hacer parte de lo que siempre quiso darle a quien en ese tiempo era el centro de sus ideas, un lugar para ella, un sitio donde las energías se carguen, un lugar donde ella se sienta realmente querida, un espacio que dijiera lo mucho que ella significaba para él... y...
Y organizó todo, lo que antes lo limitaba el dinero ya no era problema, porque ya trabajaba, así que se encargó de ordenar, limpiar, arreglar y preparar para cuando ella vuelva... y quedó increible... Juanito disfrutó tanto pensando en la cara de ella cuando lo viera, cuando durmiera, cuando se despertara... y fue feliz durante esos días de preparación del proyecto...
Juanito, días antes del retorno de ella pensaba - Sé que las cosas no están bien, se que hay cosas complicadas, hay cosas que duelen de por medio, pero siento cerca la pared, pero lo voy a intentar, incluso sabiendo que me puedo dar de nariz y estrellarme de lo lindo, así que hay que intentarlo - y así lo hizo...
El nuevo trabajo le cambió los planes, hizo que no pueda entregar este proyecto, hizo que tenga que viajar al norte y pedirle a una buena amiga que la recoja, que la acompañe, que vea la cara que él había pensado tanto... y así fue como pasó...
Y la pared fue tan dura, el impacto fue rápido y doloroso, y premeditado... Juanito decidió eso... intentar, tratar y dar lo mejor de sí, y recibió quizás lo que no quería pero lo que necesitaba... terminar algo que sólo a uno de dos hacía feliz...
Al regresar de viaje recibió la noticia de que las cosas debían terminar y un cambio que fue uno de los más importantes en su vida... momentos con fríos dolores azules en medio del pecho con sabor a total derrota, y frente a quien le hizo sentir tanto calor y paz hacía muy poco tiempo... fue que encontró juicio y claridad, pudo verse en la base de esa pared, llena de sangre y dolor, derrotado y exhausto... y decidió levantarse y seguir adelante... valía la pena llorar por cosas que se terminaban, pero con un futuro esperanzador... con potencial... y enfrentó el final...
Hubieron un par de manotazos de ahogado, manotazos de los cuales hubieran podido resultar las cosas tan mal... y finalmente todo eso se terminó...
Cuando Juanito piensa ahora recuerda que le deseaba lo mejor pero que el no quería saber nada al respecto... las cosas cambiaron el tiempo pasó y recuerda poco... recuerda que era un niño... y los sentimientos puros que lo lastimaron... pero dió todo mientras pudo para que eso funcionara...
Finalmente ninguno tiene la culpa realmente, hay cosas que comienzan para terminar... y eso debe ser así...
Las cosas han cambiado desde ese tiempo, Juanito sabe que a ella le va bien, y lo alegra, pero más que todo a él le va bien... y sabe que puede dar tanto de sí que sueña con nuevamente volcar impulsos, ideas, pensamientos y sueños por alguien que le robe el corazón y el alma...
A veces ya no importa y uno se la juega aunque existan pocas posibilidades, porque queda esperanza... Juanito no se arrepiente de nada de lo que hizo... pero tenía que hacerlo para cerrar esa historia... y la cerró hace mucho tiempo...
Y la historia si no está escrita pues no deja nada para los demás... espero a alguien le sirva porque después de un momento triste, se puede salir adelante... si que se puede...
7 comentarios:
Dale pez espada...
Me hiciste llorar juanito pero es una leccion de vida: cada persona debe cerrar su historia de amor :)
Juanito con miel en vez de sangre, m gusto la historia.
Pero es cierto aquello que dicen que cuando uno da todo por algo y no resulto, no tiene porque sentirse mal, total uno la peleo hasta le fin y si no resulta, pues no es cuestion de llorar por lo que se termina, sino sonreir por lo que vendra.
Mi pequeña Emma, se esta convirtiendo de a poquitos en una caminante mas.
Anónima: Que bueno que te emocione mi historia... fue escrita con buena vibra...
Amante maniática del café: Lo dí todo... y me saqué la miércoles, y eso se terminó hace mucho... no puedo mentir fue super revisar sentimientos del pasado y creo que debo hacer lo mismo una par de veces más. Que bueno que mi caminante sobrina vaya creciendo... un besote
Sigan caminando...
espero q no publiques x cada una de las q estuvieron en tu corazon jejeej, besos
CAMINANTE NO HAY CAMINO... SE HACE CAMINO AL ANDAR...
Anonima 2: Si alguna vez debo escribir por alguien será porque vale realmente la pena hacerlo...
Anonima 3: No dejo de avanzar... eso si que no...
Sigan caminando...
Publicar un comentario