jueves, 7 de febrero de 2008

Run, Forrest, run!!!

Hoy salí a correr, tomé un motocar y me fui al Max Agustín, el estadio de Iquitos, corrí en su pista atlética, por cierto está muy buena. Cuando llegué, pagué la entrada para poder usar la pista e inicié mis estiramientos... sentía el aire caliente que entraba por mis fosas nasales, la gota de sudor que corría por mi frente y la temperatura en aumento, hasta ese momento no había salido el sol. Siempre corro de igual manera, inicio con un trote rápido y controlo mi respiración para hacerla pareja, pero con aire caliente se hace un poco complicado, y comencé con este bochorno... corre, corre, corre... una vuelta, que bueno, uy me falta el aire... media más y el cuerpo pide una caminata de descanso... recuerdo que tengo cronómetro en la muñeca para ver si llego a la marca de una hora que hace un tiempo era mera rutina... así que en la caminata de rutina encendí el cronómetro... ya por la vergüenza de que me alcanzaran las personas que había pasado, decidí volver a trotar y empecé a darle ritmo a mis pasos... pie tobillo, pie tobillo, pie tobillo... pero no contaba con aire caliente llevando poco oxígeno a mis vías respiratorias, haciendo que me canse más y más. De pronto noté a dos chicas en la pista, cada una por su lado, una tenía unas señoras piernas una bonita cara, una era mas linda que la otra, y las dos tenían mas resistencia que yo, pequeño problema, así que a correr se ha dicho, levanté la frente muy alto y corrí, corrí hasta que las piernas se quejen, y así fue, las piernas se quejaron, una dio su malestar mediante un tirón, mientras que la otra, la mas perezosa, comenzó a hormiguear y a dormirse... así que no quedó de otra que caminar de nuevo, sin aire, sin físico y sin orgullo. Caminé y di una vuelta completa al estadio, y decidí tumbarme en el centro de la cancha a estirarme... troté al centro, paré el cronómetro que decía 34 minutos y pesadamente me dejé caer en el punto central... asi que ensaye una suerte de estiramientos, como el más diestro corredor, pero la verdad era que estaba exhausto, y a esa altura ya estaba con ¾ partes del polo mojado, la mitad de mi orgullo y con casi todo el aliento recuperado, así decidí dar una vuelta más. Fui al inicio de la pista, e inicié la carrera final, di dos pasos en un pie para iniciar, como hacen en el fútbol y arranqué, corre, corre, corre... puedo jurar que en ese momento salió el sol... pasé una pareja, pasé a un tipo con un polo de una ferretería, pasé al lado de dos chicas, frente a dos señores con vientre abultado, de 8 meses de embrazo con ombligo salido, y llegué a la recta final, aceleré el paso, imaginando a la multitud en la tribuna, diciendo: dale, tu puedes!!! Si se puede, si se puede!!! Aceleré el paso, pasé a la última persona entre la meta y yo, y llegué, molido, sin aire, a estirarme, con el orgullo recuperado y con el chorizo y el tacacho de la cena quemados. Correr está funcionando, me tiene activo, me siento bien y se van notando los resultados. ¿Cuándo corremos?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Claro que es muy bueno correr, para mantener el buen físico, el corazón fortalecido y aumentar la resistencia. Pero yo creo que mejor sería si todo el tiempo trotas a un ritmo constante, así no te quedarás sin aire, y podrás llegar a 1 hora sin problemas, claro que tampoco vas a ir lento, no pues, poco a poco iras aumentando tu ritmo, ya te vas a dar cuenta.
Bueno dear runner, go luck!

Juanito el caminante dijo...

Lo tomare en cuenta anonima amiga...